Poemas del Alma

Si solamente en mis ojos
el lago de los sueños
observaras callado
mirarías tus besos
...que jamás se murieron.

Y en perlas de voces
robándose a la noche,
en espejo de lunas
y aquietadas estrellas,
acunaré en mi regazo
tus más bellos poemas,
en plateados secretos
...que jamás se durmieron.

Te besaré despacio
para extraviarme en ellos
fundidos tus respiros
En cómplices alientos;
Y al verme reflejada
en el azul del cielo
que entrega tu mirada...
nuestros besos de amor,
ésos que aún palpitan
arrancarán suspiros,
...que jamás se olvidaron .

Enjugaré mis lagrimas
en recuerdos sellados
en donde mil caricias
y fantasías inventadas...
¡En todas nuestras noches!
¡En todos nuestros sueños!

Se vestirá, entonces
el cielo de estrellas
ésas de tus caricias...
aquellas en tus manos
serán como luceros
en besos de tus labios
y sabrás que en todas ellas...
¡Amor te he recordado!


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Silencio... duerme tu cuerpo en mis adentros...
anhelando observarte en el inmenso cielo de tu sueño
¿Porque callas? ¿Porque desnudas las
palabras en tus labios?

Mientras este pecho mío
te abraza en tus secretos,
palpa las huellas
que han dejado tus manos en mi cuerpo.


Silencio... suave arrullo de voces despiertas al pensarte,
aprisionan gritos, amordazan los deseos
en torrente de fantasías,
ésas que en realidad se convirtieron al amarte.


Aletargadas caricias recorriendo veredas de deseos
sábanas cómplices humedeciendo las palabras
¡Vana ilusión del alma mía!


¡Coraza de mi boca al nombrarte!
Inquietante roce de tus ojos
en terciopelo seductor,
agita mis templadas emociones.


¡Desnúdate ante mi voz!
Atavía en ropaje de luces
los adioses grabados en promesas del regreso...
en la no-ausencia de tus letras,
páginas de la historia inconclusa.


Excluye toda lágrima enjugando el tiempo,
siembra en mi tierra la semilla de las voces en silencio;
Para que en ella, por siempre y para siempre
resurja ,cual imperio... la fortaleza de tus versos.

 
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En el buzón de mis melancolías
buscaban mis ojos
el silencio de los tuyos,
en un roce de reflejo
de tu voz callada en la garganta...
abierto el ángulo de todos mis recuerdos;
Cuando caminé por la arena de tus playas,
cuando nada dolía...
y el verso que nacía de tus manos
era fragancia mística de sueños.

Noches donde robaba un tiempo de tu tiempo,
para dibujar en tu cielo
mis gaviotas con alas y juegos,
mis ríos con sabor a secretos.

Jugábamos a ser aves
desplegando alas en señal de abrigo
a nuestras horas repletas de nostalgia,
enredaderas de besos entregamos
en caricias de tus lágrimas,
cual perlas tapizadas de encanto.

Tus ojos...
luz en calma a mi mirada,
enrejadas sombras en mis noches
durmiéndose la luna
en el cuerpo
de nuestro silencio.

Y te perdías...
como se pierde una estrella
en el firmamento del recuerdo,
te perdías,
como el mar se esconde en lo infinito...
y ya no hay barcas de tus besos
anclados en mi puerto...
y ya no hay desvelos de poemas
tatuados en mis manos.
Estas manos que sellaban a las tuyas
y en aquietados juramentos
navegaban en el mar...
¡De todos nuestros versos!

Y te perdías...
como las olas abandonan
el camino de la arena
extraviado entre letras,
ésas donde encontré por vez primera
nitidez de las auroras
extasiando la ausencia.
Para que el olvido no duela
Para que si un día,
al regresar...
si existiese tiempo y espacio
en nuestro libro de añoranzas.

Publiques,
en odas de almanaques despiertos
en el santuario de versos olvidados
Todo el amor que por amor,
fui y volví a ser
aún sabiendo...
que jamás existí en tu pensamiento.

 
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La noche destila nostalgia
las estrellas editando los sueños,
quimeras del verbo atolondrado
engañado...
temeroso de derribar fronteras.


¿Respuestas de poemas en silencio?
sólo lloran....y se borran
empolvado baúl de primaveras
calendario de versos
deshojando las páginas sinceras.

Y... ¡Sí!...volví para extrañarte
en compás del silencio que aún sangra
desvestidas letras de mi vida
que aprisionan... que se olvidan
anudando mis promesas en heridas.

Noche de adioses sin sonrisas
invadiendo el alma para otra alma
en el cielo inmenso de tus ojos,
en donde alguna vez los míos habitaron.

¡Ahí estarás... en mares de mis besos!
En donde el sol se duerme en mi regazo
y en exploración de ausencias...
del ayer y del presente
Me quedo con mis sueños verdaderos
ésos que arriban al muelle del ocaso
en la esencia de las horas no vividas
y que no tienen precio...
Porque el amor se entrega todo...
¡Y para siempre!

 
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Guardé la llave de mi puerta
por si cambian de ideas tus auroras
y en retazos de sueños de mi alcoba
quedan solo los cristales de añoranza

¿Recuerdas amor?
¡Cuantas voces se dormían en los versos
entre notas melodiosas de secretos
mil estrellas deslizaban los encuentros.

¿Recuerdas amor?
Si fue uno...sólo uno nuestro beso,
en entrega de una noche de derroche
extasiados nuestros labios sin reproches.

¿Recuerdas?
En la puerta del silencio
de sellados almanaques del olvido
¿Como calla aquélla nota de gemidos?
Si en historias de poemas,
si en cada anhelo que tejimos en los besos
los " te amo" de mis labios despertaron...
en quebrantos.

Ya no sé, lo que nació en su momento...
solo se que en cristales de tus ojos
los deseos musitaban en antojos
todo el tiempo,
sin silencio...
todo el paso de los años
oxidados en recuerdos.

Esta llave de cerrojos, aun conserva
todo el amor que por amor
renacerá aquí...conmigo
en hilos de las lunas de mi cielo
en la puerta de ausencias
y caricias inventadas por mis manos

¿Lo recuerdas?
¿Como olvido?
Si jamás has de morir aquí, cautivo
palpitando entre los mares de mi vida
esta llave que conservo en mí, guardada
por si cambian de ideas...
algún día tus auroras


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Es la incertidumbre de tu ausencia
la que me aleja siempre del muelle aquél de tus heridas
y quietas olas de nostalgia invaden el olvido de nuestro puerto.

En este espacio de lágrimas y lluvia,
se duerme el mar, en su locura
aquí se derraman huellas de tus labios
en extravío de arena...enredadas en recuerdos.

Dulce comparación de las tristezas,
burbujas de sueños y promesas,
en el país inmenso de ventanas
donde se alejan las verdades...sin respuestas.

Cuando el candente abismo nos consume
hasta vaciar la copa del silencio,
hallarás el vértice del cielo...
que fue siempre nuestro cómplice de versos .

¿Y que lloras?
Me lo han dicho esas noches solitarias
que desgajan caminos entre sombras
no es vacío lo que tu llanto te provoca,
Es que el alma se desviste en tus ojos.

Yo sé que en la sonrisa de tu tiempo
allí te encontraré...y estarás siempre
y en el anden de todas las palabras
no existirán mas lágrimas amargas.

Me di cuenta en mis metáforas de sueños
que amarte es encontrarte en el silencio
ansiedad de la distancia
que separa los pasos,
para no morir jamás, en tenues llamas.

Saber que en cada gota de perlas de tu risa
la luz de tu nostalgia
acompaño con mis letras;
Y en brillo de tu cielo,
que es lago de misterios
se cubre el corazón
en todos...
¡Nuestros sueños!

 
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Perdóname,
pero me es imposible
sentir esta tristeza
por donde mis pasos van
me encuentro con tus huellas.

 
Y no es que te busque... no lo es
simplemente apareces
como la estrella en mi cielo.

 
Perdóname
por desnudar este amor
que hoy siento,
Por extraviar mi mirada
en ese firmamento.


Te encuentro distante
de mi alma escondido,
en versos de recuerdos
que jamás serán míos.


Secreto callado
he guardado en mis labios
hasta hacer que tu nombre
palpite estremecido.
No te reprocho
amor...
¡Si jamás fuiste mío!.


Solamente te escribo
estos versos del alma,
porque nacen sentimientos
vertidos de mis lágrimas


Y estas letras que tiemblan
y que expresan tanto
te lleven siempre amor
a la isla de tu vida...
donde jamás la ausencia
toque a ésa, tu puerta
la que creí un día
que estaba a mí, abierta.


Que siempre el amor
sea para ti sincero
y que alguna vez recuerdes
que en un lugar del mundo,
en un pueblo escondido
entre sierras y ríos;
Allí... allí vivirá alguien
que te amó
¡Cómo jamás te amará nadie!

 
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En ventanas de afiladas soledades
escondían nuestros ojos una lágrima
fue una perla de tus ojos... que caía
y una mano que enjugaba tu tristeza.


Observaban los luceros en silencio
fue la noche que hablaba de los besos,
de quimeras muy tatuadas en el tiempo
en recóndito paraje de los versos.


Te hablaban en sí de todas las nostalgias
ésas que ayer fluían al amarte
¿Qué es el llorar? Cuando se extraña tanto
¿Qué es extrañar? Cuando no queda nada.


Huellas, sólo huellas derramadas de añoranza
timón de ésos, tus mares en náufragos vencidos
¿Dime, ¿En donde se pierde entonces la sonrisa?
Y en que nido vacío has dejado ya... tu abrigo.



No, no sé en donde te encuentres
marchaste al dormir el sol en mi ventana
y cada brecha de amor que caminabas
eran de ausencias, telarañas a mi alma.

Para entender tu amor, tus sueños robaría
Para escribir poemas me bastaría un instante
Para olvidarte... amor... allí, si te diría
¿Qué habita ya, el olvido? Mentira... es mentira.

 
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Yo te cubrí de otoño
en pétalos de poesías
y la naturaleza vistió tus ojos
-suavemente-

Te dibujé en el lienzo de todos mis anhelos
y la noche sin sombras derritió luceros
(eran voces de silencios quebrados en tus lágrimas).

Jamás pude olvidarte
-fueron polvos de ausencias las que en mi se escribieron-
te sostuve en el tiempo anegado de nubes
y amordacé en mi boca
el verbo que fluía removiendo recuerdos
de un amor sin medida.

Te fundí entre mis brazos
-en inviernos sin luna-
y en aquietadas estrellas brillando estremecidas
sollozaron deseos en quebrantos de orgullo
y la luz fue alejando sendas de mi lira.

(Fueron noches de insomnio)
aquellas que en cortinas desgajaban miradas,
no se cual fue primero
si aquél sueño arrobado que surgió al encontrarte
o palabras de olvido titilando promesas
-eternamente-

Cirugías en el alma
que separa al cuerpo del reloj de la vida,
solamente un instante
atravesando el umbral de todos los misterios.

Te guardé entre mis versos
-que lloraron tu ausencia-
y en cerrojo de auroras enmudecieron caricias
sabor a despedidas
(una vez más).

Y bebí nuestro olvido
-que borró muchas huellas-
y que en jaulas de besos
aprisionaron cielos.

¿Y tú?
¿Fui para ti el éxtasis de amargos desengaños?
¿La línea imaginaria de eternizado adiós?.

Jamás pude saberlo
y germinó en mi vientre
el fruto inmaculado
de lo que fue tu amor.

 
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Recordar...
que en gaviotas nutres el cielo
de promesas cuajadas con mi llanto, de ausencias
en montañas de mis brazos.

Comprender que el tiempo acompaña las heridas
sangre de nostalgias en mares de lágrimas,
verdad encadenada a fantasías
donde las ventanas del olvido dejaron su marca
y sello de garganta a la vera de los labios
desnudos de palabras.

¿Cuándo se traduce el vuelo de gaviotas en cálidos besos?
Cuando el amor se mece en el río de sueños
impregnadas las rosas de sutiles versos,
y ya no quedan las manos bañadas de ellos,
y mudo el murmullo de noches repletas de entrega
pronuncia inevitable el adiós,
-para morir-
poco a poco.

¡Fuiste cándida luz en mis voces calladas!
Fuiste plumas de sueños tejiendo la piel de poemas.
Y hoy te alejas despierto...donde se pierde el mar
en el sol de locuras,
en aves desnudas dibujas en blanco tus huellas.

Allí en donde un día nació en tus ojos un beso
crepúsculo blanco tatuado en anhelos,
en las aguas de todos los mares...
en el cielo de toda esperanza guardada en el alma;
Allí vivirás... en odas de rosas de ensueños
-eternamente-